Ecce homo forma
parte de sus últimos libros de Friedrich
Nietzsche redactado en 1888. Un libro autobiográfico, donde aparece su cuarta
etapa de su pensamiento. En la que hace un recorrido por toda su obra
explicando el origen y la finalidad de cada uno de sus libros escritos
antecedentemente. Asimismo ofrece detalles interesantes sobre su personalidad:
las comidas que le gustan y las que odia, si prefiere te o chocolate, si el
clima frío, templado, lluvioso… También escribe por primera vez lo que realmente
piensa de su familia. Ese párrafo, que es la primera cita del libro que
adjunto, fue suprimido por la hermana de Nietzsche en la primera edición de
Ecce homo. El título es irónico, Ecce homo es una inscripción relativa a
Jesucristo que significa: “He aquí al hombre”. Nietzsche utiliza la expresión
ya que se considera a sí mismo el anticristo.
Nietzsche a
través de su obra quiere dar a conocer a la humanidad su nueva forma de ver la
realidad, sus nuevos pensamientos poner en tela de juicio las creencias de las
personas, por ello en la primera parte de su libro menciona “como preveo que
dentro de poco tendré que dirigirme a la humanidad presentándole la más grave
exigencia que jamás se le ha hecho, me parece indispensable decir quién soy yo.
En el fondo sería lícito saberlo ya: pues no he dejado de dar testimonios de
mí. Más la desproporción entre la grandeza de mi tarea y la pequeñez de mis
contemporáneos se ha puesto de manifiesto en el hecho de que ni me han oído ni
tampoco me han visto siquiera. Nietzsche a través de este párrafo muestra lo
ególatra que es, ¿quién soy yo?, se pregunta hacia el mismo, demostrando de que
es una persona superior a los demás, y que toda la humanidad debería saber
quién es él, conocer su pensamiento, su forma de apreciar la realidad. “Ya que
es lícito saberlo” dice: dándonos
entender que está permitido que sepan y que conozcan sus ideas, sus
pensamientos pues él es un hombre superior a sus contemporáneos, por el mismo
motivo de que él presenta una grandeza a través de sus trabajos en comparación
de las pequeñeces que muestran sus contemporáneos.
Nietzsche
resume sus objetivos de su filosofía dando una referencia entre lo Dionisio y
lo sátiro quién el mismo dice: “yo no soy en modo alguno un espantajo, un
monstruo de moral, yo soy incluso una naturaleza antitética de esa especie de
hombre venerada hasta ahora como virtuosa, a mí me parece que justo esto forma
parte de mi orgullo. Yo soy un discípulo del filósofo Dionisio, preferiría ser
sátiro antes que un santo.”
Mientras analizamos
otra parte de su obra, Nietzsche habla de sus relaciones más íntimas: su madre,
su hermana y sobre su raza que posee donde menciona. “Yo soy un aristócrata
polaco pur sang [pura sangre], al que ni una sola gota de sangre mala se le ha
mezclado, y menos que ninguna, sangre alemana. Cuando busco la antítesis más
profunda de mí mismo, la incalculable vulgaridad de los instintos, encuentro
siempre a mi madre y a mi hermana. Creer que yo estoy emparentado con tal
canaille [gentuza] sería una blasfemia contra mi divinidad. El trato que me dan
mi madre y mi hermana, hasta este momento, me inspira un horror indecible: aquí
trabaja una perfecta máquina infernal, que conoce con seguridad infalible el
instante en que es posible herirme cruentamente – en mis instantes supremos,…
pues entonces falta toda fuerza para defenderse contra gusanos venenosos… La
contigüidad fisiológica hace posible tal disharmonia praestabilita [desarmonía
preestablecida] Confieso que la objeción más honda contra el “eterno retorno”,
que es mi pensamiento auténticamente abismal, son siempre mi madre y mi hermana”.
También menciona
en su obra autobiográfica de porque nadie comprende sus libros. “Una cosa soy
yo, otra cosa son mis escritos. – Antes de hablar de ellos tocaré la cuestión de
si han sido comprendidos o in-comprendidos. Cuando en una ocasión el doctor
Heinrich von Stein se quejó honestamente de no entender una palabra de mi
Zaratustra, le dije que me parecía natural: haber comprendido seis frases de
ese libro, es decir, haberlas vivido, eleva a los mortales a un nivel superior
a aquel que los hombres “modernos” podrían alcanzar. Poseyendo este sentimiento
de la distancia, ¡cómo podría yo ni siquiera desear ser leído por los
“modernos” que conozco! Mi triunfo es precisamente el opuesto del de
Schopenhauer: yo digo non legor, non legar [no soy leído, no seré leído].”
Nietzsche no
solo era una persona ególatra, sino que también en sus escrito muestra lo
machista y abominable que es al hablar
de la “emancipación de la mujer”, esto representa el odio instintivo de la
mujer mal constituida, es decir, incapaz de procrear, contra la mujer bien
constituida – la lucha contra el “varón” no es nunca más que un medio, un
pretexto, una táctica. Al elevarse a sí misma como “mujer en sí”, como “mujer
superior”, como “mujer idealista”, quiere rebajar el nivel general de la mujer;
ningún medio más seguro para esto que estudiar bachillerato, llevar pantalones
y tener los derechos políticos del animal electoral. En el fondo las mujeres
emancipadas son las anarquistas en el mundo de lo “eterno femenino”, las
fracasadas, cuyo instinto más radical es la venganza, donde muestra que la
mujer perfecta desgarra cuando ama, conozco esas amables minadas, ¡ay¡ que
peligrosas insinuantes, subterráneas de presa y tan agradables además, una
mujercita que persigue su venganza sería capaz de atropellar al destino mismo.
La mujer es indeciblemente más malvada que el hombre, también más lista. La
bondad en la mujer es ya una forma de degeneración, donde la mujer necesita
hijos, el varón no es nunca nada más que un medio.
Nietzsche afirma
que el ateísmo no lo conoce como un resultado o como un acontecimiento, que él
es una persona que no le gusta las respuestas burdas, por ello afirma que Dios
es una respuesta burda, una delicadeza contra nosotros los pensadores.
En transcurso de
su libro suele hablar de la iluminación de zaratustra, de cómo fue que se
inspiró para poder escribirla, mostrando
su tercera etapa de su pensamiento, ya que esté libro está formada por pequeños fragmentos donde a veces
van de una línea hasta una página en la cual toma un aspecto, toma una
representación de un suceso, de una observación psicológica, de un momento
histórico, de un personaje y con mucha fuerza, con una ironía feroz, para que
el lector lo deje impactado de sus pensamientos.
Soy Licenciado en Filosofía y en verdad a poco de leerlo y estudiarlo me di cuenta que el tipo es un palabrero...lleno de complejos psicológicos y trancas, de modo preferí confiar en mis propias ideas mejor.
ResponderEliminarEntonces, quiero leer su análisis.
EliminarSeguro?
ResponderEliminarComo dicen " Sabio es el que busca la verdad ; Un imbécil el que la encuentra.....
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